LEY DE AGUAS Y LA REACCIÓN MORENISTA
Luego de tanto ir y venir finalmente la legislatura local aprobó, en lo general y en lo particular, la Ley que Regula la Prestación de Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Querétaro. Fue aprobado por la mayoría azul (que ya sabíamos) y rechazada por la minoría (que ya sabíamos).
Lo realmente patético y vomitivo fue el carnaval de pueblo que armaron los militantes de Morena a las afueras de la Legislatura. ¿Es que acaso no se dan cuenta? Esta gente logró acumular, muy escuetamente, 230 personas. No más. ¿Y con qué fin? Triste, realmente triste.
Pequeño relato de los hechos. El pasado 16 de mayo, en rueda de prensa en el restaurante 1810, se convocó a una ridícula marcha para el 18 de mayo y al mitin del jueves 19. Ese lunes 16, la primera en llegar al restaurante fue Susana Soto (sí, la que calificó de chayoteros a algunos comunicadores queretanos). Arribó al lugar muy puntual con su chaleco de Morena, y ya sentada en la mesa se le acercó el periodista de un medio afín a la 4T local para indicarle: “va a ser ciudadano, quítese el chaleco, por favor”. Acto seguido, doña Susi se retiró la prenda marrón para convertirse “en ciudadana”. Qué risa, caray.
Y el mitin del 19 de mayo estuvo plagado de gente que, de veras, ya ni para morralla. Mauricio Ruiz Olaes, Sergio Jerónimo Sánchez, Néstor Domínguez, Damián Vizcaya, Maribel Barrón, Nicolás Rico, y un gran y triste y desesperante etcétera.
Dentro de esa marabunta el gran ausente, pero con muchos soldaditos en el sitio, fue el senador Gilberto Herrera Ruiz. Diría el güero: “señales”.
Moralmente derrotados.
MEMITO VEGA
Y ya que estamos con lo de la reciente aprobación de la coloquialmente conocida como Ley de Aguas, el que no tuvo muchos argumentos para defender la iniciativa en tribuna fue el legislador sanjuanense, Guillermo Vega. Su defensa estribó en ser sarcástico (porque de irónico no tuvo nada). Su retórica fue simplona y casi de chamaco de primaria. Ante el señalamiento de los diputados de Morena, particularmente de Andrea Tovar, Vega se limitó a reírse con tono burlón en cada frase que lograba articular de manera más o menos elocuente. La Cámara Alta le quedaría muy grande, no está para esas alturas. ¡Imagínense!
De quien representa a los azules en la JuCoPo se hubiese esperado un argumento sólido, con forma y fondo, convincente, serio…algo más allá del “¡lero, lero!” que le faltó parlar en tribuna.
Alguna vez, en otro medio y en otra columna, se le hizo un recuento de sus equívocos. ¿De plano no hay otras opciones para la Coordinación?
BYE
Algo se está saliendo de control y se empieza a sentir en las calles.
–Tópsy Krets