“Dime con quién andas y te diré quién eres”
No hay que dar mucha explicación sobre la profundidad que guarda este refrán, que dicho sea de paso, tiene su origen -según- en una de las obras de Miguel Cervantes.
En tiempos tan complejos como los que hoy nos “acogen”, caracterizados por una violencia incesante encontra de las mujeres, hay quienes aún insisten en ver la paja en ojos ajenos y no la tremenda viga que se cargan.
La representante de la máxima casa de estudios de Querétaro se asesora, la aconsejan y le sugieren rumbo de acción en un ejercicio de búsqueda política. ¿Pero quiénes son estos personajes? Algunos obscuros y otros siniestros, sin embargo son quienes le hablan al oído. Los muchachos de la Rectora han sido señalados y acusados en redes sociales, además de ser exhibidos en los famosos tendederos. Y en algunos casos la situación ha llegado a instancias judiciales. Vaya, hay quienes incluso ya sentían tan cerquita la vara de la Fiscalía por sus pifias sexuales, al grado de que se vieron en la necesidad de recurrir al amparo.
Uno de estos operadores es conocido en la comunidad universitaria por su desmedido gusto por las mujeres, sobre todo con las alumnas. Cristian Padilla Vega, el encargado dePromoción y Vinculación Cultural (¡válgame!), es quizás el más señalado por este tema.
Las acusaciones fueron tantas que terminó por reconocer que todas sus relaciones «con exalumnas fueron consensuadas», además de que su perfil de Facebook fue suspendido por la lluvia de denuncias virtuales.
Ya ni hablar de sus diatribas poéticas cuando se encuentra sumergido en algunos grados. Su perfil de índole paranoide le hizo, en un primer instante, agradecer el acercamiento del entonces rector, Gilberto Herrera, para después acusar al hoy Senador de lo que le pasara a él o a su familia. Vaya, hasta fue exhibido negociando votos de los universitarios para favorecer a determinados candidatos. ¡Grave!
Hay que sacudirse el polvo.