¿Quedarán si castigo los responsables de la muerte y lesiones causadas a usuarios de la Línea 12 del Metro, amparados por el mismo presidente de la República? A un año de distancia la impunidad como sello de garantía para delinquir sin responsabilidad.
Tuve la oportunidad de prestar mis servicios durante una década en el Poder Judicial. La mayor parte de ese tiempo trabajando en juzgados penales, siendo proyectista en el Tribunal Superior de Justicia en materia penal y aplicar la justicia en calidad de juez.
Mi experiencia me lleva a dictar sentencia “virtual” en contra de los responsables y no hay duda alguna que entre ellos se encuentran Marcelo Ebrard Casaubón, Mario Delgado Carrillo, Claudia Sheinbaum Pardo, empresarios de la obra y otros que tenían en deber de cuidar y mantener las obras públicas en calidad de servicio óptimo.
Existe la conjunción de varios delitos y delincuentes. Pero, el contubernio entre autoridades ha llevado a ocultar a los verdaderos responsables, para actuar en contra de terceros, que si bien son parte de los inculpados, el presidente de la República determinó que nadie podía hablar del tema, mientras negoció con uno de los responsables de la mala obra, quien gentilmente aportaría 800 millones de pesos para reparaciones.
Hubo dictámenes. Unos legales, otros fuera de la ley mandados practicar por la responsable, la gobernadora Claudia Sheinbaum Pardo, cuando que la competencia legal de las actuaciones recae en la Fiscalía autónoma de la Cdmx, encabezada por la sumisa de Ernestina Godoy, funcionaria encubridora, solapadora que ha guardado silencio durante un año.
Para que exista un delincuente, debe previamente constituirse una (o varias) figura delictiva que se conforma con elementos materiales. No hay homicidio sin la privación de la vida; no hay robo sin la existencia del objeto material del que ilegalmente se apodera el delincuente sin permiso del propietario.
En el expediente se reúnen todas las pruebas para demostrar la sucia maquinación de encubrir a los políticos responsables. Cualquier auditoria forense de ingeniería y contable arroja ese resultado ¿Quiénes contrataron? ¿Quiénes pagaron cantidades multimillonarias por una obra pública de mala calidad? ¡Marcelo Ebrard y Mario Delgado! ¿Quién ejecutó la obra pública que no cumplió con los requisitos de calidad? ¿Quién cobró miles de millones de pesos por realizar una pésima obra? ¿Quiénes tenían la obligación de supervisar que la obra reuniera los requisitos del contrato y no cumplieron?
Los dictámenes técnicos periciales precisaron la mala calidad de la obra, luego entonces las partes encubrieron esa mala calidad. Pero sí cumplieron con pagar y otros con recibir dinero público. Se afirma que (los delincuentes encubrieron el saqueo) entre Mario Delgado, el traidor a la patria y Marcelo Ebrard, distrajeron mil millones de pesos de la obra. Otros delitos impunes.
A consecuencia del contubernio de las autoridades, después de varios años vino el accidente, salieron a relucir los graves y sucios vicios ocultos de la obra. Incluso Miguel Ángel Mancera, ordenó corregir muchas de las deficiencias de la obra que estaban a la vista; los trenes no cabían en las vías, siempre vibraron al transitar, corrigieron trazos, etcétera. Cualquier contrato público y privado consigna en sus cláusulas los vicios ocultos y los responsables del pago en caso de probar los vicios ocultos, como fue el caso.
Los responsables del buen mantenimiento de la obra también son culpables y Claudia Sheinbaum simplemente dejó que se fuera la titular que no dio el debido mantenimiento, sobre todo después del temblor de 2017. La culpable gobernadora recortó el presupuesto para mantenimiento. Era evidente que la obra no tuvo el mantenimiento adecuado ni oportuno.
Todo pudo evitarse a pesar de la mala obra si se hubiese dado el mantenimiento correctivo. La experiencia como auditor me lleva a esa inequívoca conclusión. Como contralor sancioné en su momento a personal burocrático por irresponsable. No cabe la menor duda que el cuadro que conforman varios delitos fueron ocultados por el mismo presidente de la República y demás autoridades de la Cdmx.
Andrés López Obrador, ha hecho hasta lo imposible por ocultar la verdad.
Esa es su característica como gobernante, desviar la atención para encubrir a los responsables, amigos y colaboradores de su gobierno.
Sucio proceder de las autoridades, sobre todo el de Ernestina Godoy Ramos, sumisa militante morenista, quien fuera legisladora del partido en el poder. No cumple con la capacidad, la honestidad y eficiencia la función de Fiscal. Funge como fiscal de consigna.
A un año de distancia, cuando la sociedad mexicana bien sabe el nombre de los responsables del accidente que ocasionó 27 muertes y un centenar de lesionados. Luego acompañaron mentiras sobre la indemnización y atención a las víctimas, quienes han sido revictimizados por Claudia Sheinbaum, al asegurar que han dado atención a todos, salvo aquellos que no han aceptado el acuerdo leonino.
A un año de distancia, la justicia es solo un mito, una quimera en la Cdmx.
A un año de distancia, se ha cumplido la consigna de AMLO: que no haya información sobre el accidente.
A un año de distancia, no hay un solo detenido ni procesado por la muerte de 27 personas y un centenar de lesionados. Varios de los autores corresponsables de la tragedia, dedicados al negocio de la política, otros más son funcionarios de primer nivel en el gabinete de la 4T.
La desfachatez del delincuente que despacha en Palacio de Gobierno Federal, al descubierto. Promete que ganará las elecciones del 2024 ¿La sociedad mexicana perdonará todos sus actos delictivos? Las pruebas documentales y materiales los responsabiliza en calidad de delincuentes, por la muerte de 27 personas y un centenar de lesionados.
Héctor Parra Rodríguez