Equivocadamente el presidente López afirmó que “los consejeros hicieron mal en oponerse a un mandato constitucional” ¡Falso! Los consejeros del INE no se han opuesto al cumplimiento de lo ordenado en la Constitución. AMLO trastoca la verdad y miente.
En la mañanera de ayer, sin embargo, dijo no estar de acuerdo con las denuncias penales en el caso de la “revocación de mandato” y que, la SCJN había ordenado la continuidad del procedimiento. Más mentiras.
Otra falsedad de AMLO. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, se encuentra en receso o de vacaciones, no ha resuelto el fondo del asunto. Dos ministras que se encuentran de guardia, negaron la suspensión del acto a los consejeros y concedieron la continuidad del proceso en tanto se resuelve el fondo del asunto. La materia primordial se encuentra pendiente de resolver: la falta de dinero para la insulsa consulta.
La belicosidad de los morenistas en manifiesta. El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, además de haber impugnado ante la Corte el acuerdo de modificación de los tiempos procesales, que no trastoca la Constitución, presentó denuncia penal por la supuesta coalición de servidores públicos y abuso de autoridad.
Si bien el ignorante del presidente de la mesa directiva es Licenciado en Derecho, carece de conocimientos en la materia, así que, simplemente lanzó la amenaza y echó la “bolita” al vengativo, sátrapa morenista e imparcial de Alejandro Gertz Manero, Fiscal General, para que resuelva sobre la procedencia o improcedencia del ejercicio de la acción penal.
Si AMLO se pronunció en contra de la acusación penal, es posible que Gertz Manero, declare improcedente la denuncia, sería lo mejor en el cumplimiento objetivo de la ley, dada la inexistencia de los supuestos delitos cometidos por los consejeros del INE. El acuerdo administrativo se ventila actualmente en la tortuosa Corte, misma que no ha resuelto sobre la inconstitucionalidad de varios artículos de la ley reglamentaria; dos asuntos pendientes, bueno serían tres dada la impugnación que harán los consejeros en contra de la suspensión provisional concedida por dos ministras en favor de Sergio Gutiérrez, para que no se interrumpa el procedimiento.
También a la cargada de mentiras Mario Delgado, dirigente de Morena quien, con falsedad (así lo afirmó), aseguró que 10 millones de firmas respaldan el proceso democrático de la “revocación de mandato” ¿10 millones? ¿De dónde sacó la cifra si miles de ellas han sido descalificadas? Nadie sabe en realidad cuántas firmas fueron entregadas. El INE tiene hasta febrero para determinar cuántas fueron las firmas válidas que presentaron los morenistas. Eso confirma que no es la ciudadanía la que solicita el procedo de “revocación de mandato”, son los morenistas que van por la “ratificación”, figura que carece de toda validez constitucional.
Está pendiente declarar la inconstitucionalidad de la “ratificación de mandato”, a razón de no existir ese término en el artículo 35 de la Constitución. La mayoría simple de Morena y sus aliados, en ambas Cámaras, crearon la falacia jurídica en la ley reglamentaria. Ese acto sí es inconstitucional y no por ello denunciaron a los legisladores que violaron la Constitución. Será la Corte la que declare la inconstitucionalidad. Excepción que los ministros de dobleguen ante el poder político de AMLO y Morena, como sucedió con la “consulta popular”.
El pleno del Consejo General, en este caso el total de los 11 consejeros, se manifestaron en contra del procedimiento penal iniciado por el presidente de la Cámara de Diputados. Hicieron público el comunicado sobre el acoso que llevan a cabo los morenistas en contra del INE.
Solo eso faltaba que, por ejercer una atribución administrativa (fue más grave el acuerdo administrativo de AMLO y no lo denunciaron penalmente), se acuse a los consejeros de delincuentes. Para eso existe la Corte, Sergio Gutiérrez debió esperar la ejecutoria que emita el pleno. Además, le fue concedida la suspensión provisional que solicitó. Son sucios.
Total, que los mismos sedicentes demócratas han enturbiado el proceso de “revocación de mandato”.
Y vienen en puerta más problemas ¿Cuántas firmas reales, de personas de carne y hueso, fueron las que solicitaron la “revocación de mandato”? ¿Cuántos formatos desechará el INE por apócrifos? ¿Se reunirá la cantidad del 3% de la Lista Nominal de Electores? ¿Se dará a conocer los nombres de lo solicitantes para evitar el robo de identidad? No vaya siendo que entre los fraudes que acostumbra Morena, aparezcan nombres de personas que no pidieron el innecesario y costoso proceso.
Y más. De no cumplirse los extremos de la Constitución ¿Acusarán al INE? ¿Se le irán encima con mayor virulencia los morenistas?
Ahora bien, de cumplirse con los requisitos ¿Cómo sorteará el INE la insolvencia para sacar adelante el proceso que se asemeje a una elección constitucional? AMLO, sus legisladores y Morena simplemente quieren “acorralar” al INE para que fracase, así tener la excusa para seguir fastidiando al órgano encargado de las elecciones federales.
Lo bueno de todo esto, que ni AMLO ni sus huestes, tienen los legisladores necesarios para reformar constitucionalmente al INE. Y, lo más importante, la mayoría de las y los más de 95 millones de ciudadanos apoyan al Instituto Nacional Electoral.
La minoría es la que desea se trastoque, solo por voluntad de López Obrador. Prueba irrefutable fue la escasa participación de firmantes, a pesar de haber montado una campaña mediática a nivel nacional y derrochar recursos económicos, los que, no se sabe quién aportó para montar, en al menos 17 Estados, mesas para promover la “recolección de firmas” ¡Todo un drama la democracia participativa de AMLO!
Héctor Parra Rodríguez