En poco más de 2 años AMLO dejará el poder junto con su cochinero. A 3 años 6 meses de gobierno, no ha podido resolver, ni amainar los grandes problemas a que comprometió combatir.
El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, sigue quejándose de los “moches”; después dos legislaturas que ellos han controlado. Mier justifica que la causa por la que la infraestructura en México no fue de calidad acusó que el fondo para infraestructura se convirtió “en el ramo de los moches”. Conclusión, ellos han hecho lo mismo durante 2 legislaturas ¿Qué han cambiado los morenistas para fortalecer la infraestructura en México en más de 3 años? Gobiernos pasados dejaron de invierten en infraestructura, dijo Mier, mientras que ellos, los morenistas, con más recursos públicos lo han hecho peor. Lo cual resulta más grave.
Siguen, sin embargo, explotando el pasado, mientras que el pretérito y se les ha ido en críticas. 4 años de enormes presupuestos y solo atinan a criticar al pasado.
Así lo aseguró Mier, cuando se inauguró la Semana Nacional de la “Infraestructura Transformadora”. Han dejado pasar 4 largos años destruyendo la infraestructura ¡Ah! Pero para lo que resta de la administración las cosas van a mejorar. A los legisladores morenistas solo les quedan 2 presupuestos (2023-2024) para continuar dilapidando el dinero público.
Ignacio Mier, insiste en el pasado: “Existen experiencias verdaderamente denigrantes del trabajo legislativo. Se creó un fondo de infraestructura a través del ramo 23 que se convirtió en el ramo de los moches, no había planeación en la construcción de las obras, había un interés por quedarse con una participación importante del dinero, todo eso derivó en obra suntuosas pero inútiles, o en obras incompletas”. 4 años manejando el presupuesto (2019 al 2022) acorde a sus intereses y el legislador no puede vivir sin culpar al pasado. AMLO ha dispuesto del erario como ha querido, incluso regla el presupuesto a países extranjeros.
El tiempo se les vino encima. Según Mier 99 expertos les dirán qué hacer en lo que resta del sexenio para proponer soluciones legislativascon la finalidad de mejorar la “infraestructura del país a menos costo”. Vaya que sí, el cinismo es su mejor aliado. Exhortó a las y los diputados de su grupo parlamentario y remoras que lo acompañan “a definir un buen presupuesto para las grandes obras transformadoras de México”.
El diputadete no entiende que AMLO es quien decide cómo se gastará el dinero público; en teoría, ellos solo aprueban, rechazan o modifican la iniciativa presidencial. López Obrador los denigra al indicarles que no le muevan ni una “coma” a sus iniciativas. Así que, la perorata de definir un buen presupuesto para grandes obras transformadoras, es simple posición política. El engaño de la retórica.
Para manipular a los 99 “expertos en la materia” Mier también agregó: “Y para conformarlo se requiere la participación de las organizaciones de ingenieros, arquitectos, especialistas, académicos y universidades (a todos vilipendia AMLO). Por ello, celebró la participación de todos ellos a quienes se les va a escuchar con interés para que efectivamente podamos garantizarle al pueblo de México el uso eficiente, racional, con planeación, con criterio de desarrollo y reactivación de la economía, de los recursos que se aprueben para todos los programas de infraestructura a nivel municipal, estatal y federal” ¡Se les fue el tiempo! Estos inútiles intentando encontrar la “piedra filosofal” para poder definir cómo hacer uso eficiente y racional del dinero público.
Siguen vendiendo espejitos a cambio de oro, así son los legisladores de Morena. Crean ilusiones: “Las jornadas de esta semana permitirán (dijeron) escuchar e intercambiar perspectivas sobre el carácter estratégico de un paradigma de desarrollo de infraestructuracon accesibilidad, sostenibilidad para una sociedad más justa, capacidad para atender la crisis del agua, generar mejores oportunidades para un desarrollo económico más humanista, solidario, equilibrado, con oportunidades para todas y todos”. La mentira como premisa.
No están solos en la pantomima sobre cómo eficientar el enorme erario del que dispone Morena. También estuvo en la inauguración el subsecretario de Infraestructura, de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara. La comparsa.
El subsecretario urgió a los morenistas encontrar el mecanismo legislativo para lograr un nuevo marco legal regulatorio que permita contar con obras de calidad, a buen precio, y que se construyan en los plazos establecidos ¡Magos!
La presente administración federal es la que más violaciones ha cometido al marco vigente, no respeta las reglas existentes ¡Al carajo con sus leyes! Diría AMLO. Simple demagogia de los morenistas para entretener, en tanto los grandes problemas siguen al alza.
Por “buenas intenciones” morenistas no se detienen: la realidad las destroza. Propusieron que: “Es necesario un marco regulatorio que fortalezca la planeación de infraestructura de largo plazo, permita tomar decisiones de inversióny cubrir la demanda de servicios de tránsito, para ampliar la capacidad productiva y mejorar las cadenas de valor” ¡Recuerdan al fanfarrón de AMLO presumiendo obras de calles y banquetas de calidad a cargo de los pobladores de la zona? A la primera lluvia quedaron destruidas esas obras ¿Esa es la eficiencia que proponen?
Lo cierto que los morenistas pretender crear un procedimiento homologado que obligue a los ayuntamientos y gobiernos de los Estados para que, cualquier proyecto cuente con todas las autorizaciones que ellos inventen; que las obras sean ejecutadas en un “plazo razonable”; quieren una ley general que sí pueden aprobar.
Ellos quieren una norma general para controlar el gasto, bajo el pretexto de conseguir un marco normativo “integral, claro, con trámites y servicios simplificados, que den certeza y agilidad a las decisiones del sector que participa en la construcción de infraestructura”. Gastar el dinero como les plazca.
Morena pretende encajonar a los gobiernos para que no decidan sobre las obras que reclama cada comunidad; no, ellos quieren imponer sus reglas para el gasto, van por la centralización de más poder en manos de AMLO. Si no cumplen, les quitan el dinero. Así de simpe. Mientras el presidente entretiene a todos con sandeces.
Entretanto, siguen culpado al pasado de todo lo malo. Sus abusos e incapacidad para gobernar las soslayan, solo llegaron al poder para robar.
Héctor Parra Rodríguez