Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, dos de las principales “corcholatas” de AMLO, “agandallan” los cargos de consejeros y demás espacios de funcionarios partidistas de Morena, habiendo dejado fuera a Marcelo Ebrard, quien asistió a Inglaterra, en representación del gobierno mexicano, a expresar el pésame por la muerte de la Reina Isabel ¡Ricardo Monreal? No existir para sus compañeros de partido.
El pasado fin de semana, los morenistas llevaron a cabo su tercer Congreso Nacional. Eligieron a 200 miembros del Consejo Nacional; 100 más son los dirigentes estatales; más los delegados que nombran Mario Delgado y Citlalli Hernández. La mesa servida.
Los nuevos funcionarios partidistas se repartirán las candidaturas de las próximas elecciones locales y constitucionales. La enorme mayoría son funcionarios públicos que “dobletean”. Además de ocupar cargos burocráticos importantes como el de gobernador, también desempeñarán funciones de decisión en Morena que les permitirá la descarada manipulación partidista desde el gobierno ¡Formalizan el “partido de Estado!
Los empleados de la burocracia federal, estatal, municipal y legisladores, todos en funciones, fortalecen a Morena con recursos públicos ¿Alguna semejanza con los partidos de Estado de los gobiernos de China o Venezuela? Ninguna, la simulación de la democracia.
Literalmente empleados de gobierno acapararon la mayoría de los espacios en el Consejo Nacional de Morena. Resulta por demás obvio que, desde los espacios públicos que ocupan incidirán en las subsecuentes candidaturas de elección popular. Una vez más, el cinismo de aquellos que se dicen ser “diferentes” ¡Los morenistas resultaron ser peores!
Los grupos de las nuevas tribus de Morena se posicionan y posesionan de los cargos partidistas. Llevan mano Claudia Sheinbaum y el gris de Adán López.
Aquí algunos nombres de los nuevos consejeros. Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, será presidente del Consejo Nacional, Cínico. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aspirante a la candidatura presidencial, también sacó “boleto gratis”. Jesús Ramírez, vocero de López Obrador. Pedro Zenteno, Director del ISSSTE. Una réplica fortalecida del añejo priismo. Los gobernadores en automático son consejeros. Hicieron reformas a sus estatutos a modo, ello les ha permitido a los funcionarios públicos, quedarse con el control de Morena.
De acuerdo al articulado de sus estatutos, los electos solo llevarán a cabo acciones de conducción, por eso burdamente justifican la burla de sus propias normas, dado que determinan que, los órganos de dirección ejecutiva de Morena no deberán incluir autoridades, funcionarios o integrantes de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial de los municipios, estados y la federación. Según ellos no serán funcionarios partidistas. Si burlan la Constitución, normas secundarias, crean leyes inconstitucionales, ¿por qué no burlar sus estatutos?
Los tramposos justifican que el Consejo morenista es solo de conducción y no realiza acciones ejecutivas. De tal suerte que, trastocando la interpretación de sus normas, alegremente se quedan con el mayor órgano de decisión de los morenistas.
Acorde con los antecedentes de ese partido, su Consejo Nacional electo en 2015 se formó con morenistas que no tenían cargos públicos. Pero, la ambición les ganó y al obtener triunfos electorales desde 2018, empezó el cínico abordaje de los servidores públicos para quedarse con el control de Morena. Desde entonces se empezaron a incorporar funcionarios públicos municipales, locales, federales y legisladores, cooptando desde el gobierno al partido. Luego entonces han formado su partido de Estado.
El poder público morenista al abordaje de Morena: toman el control ¿Y el senador morenistas Ricardo Monreal? También lo dejaron fuera de la jugada, entretenido con la necedad de López Obrador de volver a reformar la Constitución por enésima ocasión. No logra convencer a la oposición para alcanzar la mayoría calificada.
Teniendo el absoluto control de “su movimiento”, el magnánimo de López Obrador se excusó para ser, una vez más: consejero. Solo eso faltaba.
Morena se mimetiza con el PRI. El poder público se queda con el poder político del partido ¿Alguna duda de que Morena pasó a ser partido de Estado?
Héctor Parra Rodríguez