Lunes 10 de enero de 2022
Excelente entrevista que realizó el periodista Roberto Zamarripa, del grupo Reforma, al senador Ricardo Monreal Ávila. De ella se desprende la abierta confrontación ideológica que existe entre el senador Monreal Ávila y el presidente López Obrador.
Mientras que Ricardo Monreal propone en su libro “La Larga Travesía”, que Morena debe correrse hacia el “centro”, ser de ideología social demócrata; por su parte AMLO abiertamente declaró en su último discurso que Morena es de izquierda, nada de medias tintas. Una clara diferencia ideológica irreconciliable, pero han logrado convivir más de 20 años. Monreal propone un gobierno en donde participen todos y López insiste en desaparecer las clases sociales, aunque en la práctica “se pasea del brazo con los dueños del capital”.
El senador reconoce que ha sido ignorando por el presidente de la República como aspirante a la candidatura a la Presidencia y no acepta que López haya adelantado los tiempos electorales, antes de la mitad de su mandato. Muy prematuro, hecho que ha radicalizado a los grupos al interior de Morena, los facciosos amenazan, dijo en la entrevista.
Vale recordar la seria diferencia que tuvo Monreal con su compañero de partido y de curul, Martí Batres, quien tuvo que dejar el escaño ante los conflictos irreconciliables; uno de los grupos facciosos lo acogió y se incorporó al gabinete de la preferida de AMLO, Claudia Sheimabum. En agosto de 2019, se dio el encontronazo público entre Batres y Monreal; Martí buscó la reelección en la presidencia de la mesa directiva del Senado, Monreal apoyó a Mónica Fernández. Aquel acusó a su coordinador de bancada de haber ensuciado el procedimiento electivo. Desde entonces la diferencia no pudo ser zanjada y evidente. Para colmo de Monreal, Batres se incorporó como secretario de gobierno en la Ciudad de México, el poder tras el trono. Difícil el camino de los experredistas. Vuelven a radicalizarse en pos del poder presidencial. “Las tribus perredistas siguen vivas”.
Monreal reconoce que siempre ha remado contra corriente y todo se lo debe al pueblo, no a nomenclaturas ¿Qué quiso dar a entender? Sencillo, que con o sin Morena buscará la candidatura a la Presidencia de la República. Mas sigue guardando prudente distancia con AMLO, para no confrontarse con el enorme poder que ejerce e insiste en la amistas que los une desde hace más de 20 años, desde que ambos dejaron al PRI, para seguir a Porfirio Muñoz Ledo (quien ya abandonó a Morena), Ifigenia Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, creando entonces al PRD, gracias al registro del Partido Mexicano Socialista (estaba a punto de desaparecer, era una amalgama de partidos y asociaciones de izquierda) que le cedió la franquicia a la “nueva izquierda”. Heriberto Castillo, decidió ceder la nomenclatura y candidatura a la Presidencia a Cárdenas Solórzano.
Ricardo Monreal no puede “patear el pesebre”. Se anda con mucha cautela para no confrontarse con AMLO. Sin embargo, en la entrevista advirtió: “Estoy quizás viviendo una etapa difícil de mi vida pública, de mi vida política. Una etapa en la que obviamente a nadie se la deseo. En efecto, tengo casi un cuarto de siglo acompañando al presidenteAndrés Manuel López Obrador, soy fundador y militante de Morena y en el Senado hemos cumplido dotando al Estado mexicano de las bases jurídicas y constitucionales para llevar a cabo este proceso que se planteó el presidente y muchos de nosotros sobre la transformación de la vida pública”.
Literalmente expresó su queja por las agresiones que viene sufriendo por parte de militantes de su partido. No hay duda.
En la larga, larga entrevista también asentó: “Estoy en Morena, sigo en Morena, porque en Morena hay muchas visiones, hay quienes coinciden conmigo, hay quienes no. Pero en efecto, estoy en una encrucijada porque me temo que la sucesión adelantada (culpa de López Obrador), la existencia de grupos y facciones, han distorsionado este proceso que pudiera ser democrático y ejemplar. Estoy tranquilo. Voy a estar en Morena y voy a luchar por su democratización y porque Morena no abandone las causas que nos dieron vida”.
Cual litigante en materia de Derecho, ejerció la confesión ficta. Veamos. Acepta que en Morena no hay democracia. Reconoce la existencia de grupos facciosos en Morena (las tribus experredistas). Advierte que el dirigente de Morena (aunque no menciona su nombre) ha distorsionado el proceso que “pudiera ser democrático”. Desgajándose el partido, lo advirtió Muñoz Ledo.
No es tiempo para calenturas. Ricardo Monreal asegura mantenerse en Morena. Y, como el proceso legal de sucesión no ha iniciado, no existen invitaciones de otros partidos. La prudencia es la mejor acción política. Sería suicida confrontarse (aunque ideológicamente lo está) con el presidente de la República, quien gusta de destruir a sus oponentes, así como a todo aquel que no se subordina a su mandato.
Monreal no la tiene nada fácil. Las remoras (aliados) de Morena irán juntos con el candidato o candidata de AMLO; la oposición (PAN, PRI, PRD y Sociedad Civil) no lo aceptaría como su candidato.
Al parecer, como alternativa, solo queda Movimiento Ciudadano, quien por voz de Dante Delgado Ranauro (otro expriista), asegura que irán solos y ganarán la Presidencia de la República. No hay más. Por segunda ocasión ¿Aceptaría el reintegro como candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de México? Aún falta mucho tiempo para desvelar las alianzas para la Presidencia de la República. La calentura de AMLO es distracción pura.
Héctor Parra Rodríguez
