Con la salida de Santiago Nieto Castillo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la llegada del eterno político sedicente de izquierda que lleva desde el movimiento del 68 viviendo del erario, no se ha vuelto a saber nada de nuevas persecuciones políticas.
Sin lugar a dudas que Santiago Nito tiene el ego por sobre su cabeza, le gusta tener presencia mediática y bien que utiliza los cargos públicos para ello. Recordemos cuando ocupó la Fiscalía de Delitos Electorales (FEPADE), en tiempo de Enrique Peña Nieto, concesión que se otorgó al PRD, cuando Santiago “militaba” en esa ala de la izquierda, precisamente su protagonismo le costó el cargo y salió despedido. Habló más de la cuenta de los expedientes “pesados”.
Cuando fue titular de la UIF, Nieto hizo exactamente lo mismo. Primero se refugió con AMLO, quien lo acogió con beneplácito en Morena y aquel abandonó al PRD. Lo volvieron a premiar con otro cargo de la misma naturaleza: perseguir a presuntos delincuentes opositores. Aunque esta vez no sobre delitos electorales; no, se trató de rescatar cientos de millones de pesos para llevarlos al gobierno de la 4T. Santiago cometió muchas injusticias, incluso persiguió a gente inocente. Otras más, tal vez sean inventos.
El protagonismo volvió a traicionar a Santiago Nieto y no perdía oportunidad para mediatizar los asuntos de la UIF. AMLO, sin embargo, le hizo creer que era indispensable, así que los abusos que cometió tuvieron su costo: fue despedido de manera vergonzante y lastimosa. Simplemente fue utilizado por el presidente. Los “supuestos” (o ciertos) excesos de su boda en el vecino país de Guatemala, sirvieron de pretexto y López lo sacó de la nómina sin aviso previo. Santiago se fue soltero como titular de la UIF y regresó casado sin cargo público. La perversidad caracteriza al presidente de la República, duro golpe por la espalda a quien todos suponían uno de los hombres de mayor confianza y fortaleza de Andrés López.
Mientras Santiago disfrutaba de su boda y López se encontraba en los EUA, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, daba posesión a Pablo Gómez Álvarez, como nuevo titular del cargo que unas horas antes ocupaba el castigado de Santiago Nieto. Ni idea tiene Pablo de las funciones en la UIF, así ha sido su vida política, va a todas, no fue reelecto como diputado federal. Pronto encontró acomodo en la nómina.
Desde el pasado 8 de noviembre nada se ha sabido de las pesquisas que lleva a cabo Pablo Gómez al frente de la UIF, todo lo contrario al protagónico de Santiago Nieto ¿Terminaron las persecuciones en contra de los enemigos? ¿Esa es la razón del acercamiento de AMLO con la oposición?
¿La reducción voluntaria al presupuesto de la UIF para el 2022, es una señal para acortar el brazo ejecutor de AMLO? AMLO castiga a Pablo Gómez para el año próximo con poco más del 7% del presupuesto ejercicio en el año que termina. La rebanada del presupuesto supera los 13 millones de pesos. Parece poco el monto si consideramos los enormes recortes al presupuesto del Poder Judicial Federal y del INE, que superó los 7 mil millones de pesos. Pero, 13 millones de pesos para la Unidad es mucho dinero, significa bastante en el ámbito de la persecución de los enemigos de AMLO ¿Por qué el recorte a la UIF? Parece sencilla la respuesta, disminuyeron los objetivos persecutorios y cambiaron por alcanzar acuerdos legislativos con la oposición, como la contrarreforma eléctrica, de ahí el acercamiento con panistas y priistas ¡El mazo quedó suspendido!
No en balde el esbirro de Ignacio Mier, coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados, anunció que el año próximo será la “consolidación de las reformas estructurales” ¿Seguro? ¿A qué precio? Mier se adelanta a los acontecimientos, esas reformas a la Constitución dependen de la oposición, no de Morena y aliados.
¿Será por eso que la UIF dejó de perseguir a enemigos políticos y ahora los invita a la mesa del diálogo que les negó durante 3 años? Además del recorte al presupuesto, los indicios nos llevan a pensar que así será ¿Pablo Gómez, llegó a calmar los ánimos? Mas nada es seguro con el corrupto y traicionero del presidente de la República, carece de principios y palabra.
Héctor Parra Rodríguez