No cabe la menor duda que en las elecciones pasadas quedó patente la presencia de la delincuencia en política y las trampas empleadas por Morena, para lograr triunfos electorales.
Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán hizo la denuncia correspondiente, acudió al presidente de la República, quien conociendo las “artimañas” electorales prefirió no recibir al gobernador, quien se vio en la necesidad de acudir a instancias internacionales a denunciar la presencia de la delincuencia organizada en las elecciones ¡Llamó narcopartido a Morena! En México las autoridades de la FGR callaron, al fin copartícipes de las trampas y delitos electorales.
Lo poco que se ha podido hacer, corriendo los riesgos que ello implica, autoridades del ámbito judicial electoral, han modificado en una mínima parte el espectro electoral, quitando a Morena triunfos fraudulentos.
Casos delicados, oprobiosos, vergonzosos, ofensivos, como los acaecidos en el Estado de Sinaloa (que todos conocen), pero nadie denuncia (por temor a perder la vida), quedarán en el anecdotario de la participación criminal de la delincuencia organizada en favor de Morena, quien por supuesto se levantó con el triunfo electoral después de la abierta participación de la delincuencia. Michoacán y Guerrero no fueron la excepción.
Ayer la Sala Superior del TEPJF, por la diferencia de un voto, ordenó el recuento administrativo de votos en los 21 distritos electorales locales de la elección del Estado de Campeche, en donde la presidenta del Órgano Electoral, Mayra Fabiola Bojórquez González, adelantó que hoy, 20 de agosto, era la fecha definitiva que consolidaba el triunfo de la expriista, hoy morenista Layda Sansores San Román ¡Se adelantó y se equivocó! Ya nada se puede hacer, dijo. Tecnicismos jurídicos fueron discutidos para acordar el recuento; 4 votos a favor, 3 en contra. Ordenaron el recuento administrativo de votos.
Existen tantas dudas en el triunfo de Layda, como el hecho de la diferencia de haber recibido 107 mil votos más que todos sus “compinches” diputados locales. Nada lógico el resultado ¿De dónde salieron tantos votos para la fraudulenta de Layda?
O, que haya más votos nulos que los arrojados como diferencia entre el primero y segundo lugar. Movimiento Ciudadano impulsó el recurso derivado de las “sospechas” del triunfo de Sansores. 5 mil 984 votos de diferencia entre primero y segundo lugar; mientras que los votos nulos fueron 8 mil 387 ¿De quién eran esos votos nulos? ¿Eran realmente anulables los votos?
Morena-PT, que impulsaron a Layda, obtuvieron el 33.1% de los votos para lograr el triunfo; en tanto que Movimiento Ciudadano alcanzó 31.6%. “Triunfo cerrado”. Y con el 30.8% el abanderado de la Alianza PAN-PRI-PRD. Parece no haber lógica en la democracia. Los números no mienten.
Estas fueron las razones de fondo de los magistrados que votaron por el recuento administrativo. Mientras que los magistrados que votaron en contra, argumentaron que iban más allá de lo solicitado por el inconforme, quien no pidió el recuento de todos los votos, esos magistrados argumentaron que no había “bases razonales”, mucho menos por ser en vía incidental. Arguyeron que, de 21 distritos locales, solo pidieron el recuento de 16, razonamiento si bien válido, es mucho más importante el valor del sufragio que los tecnicismos.
Tal vez el resultado final sea lo menos importante para quienes somo simples espectadores. Pero, lo trascendente es saber ¿Qué pasó en la elección de Campeche? ¿Cómo le hizo Morena y Layda para concretar tantas irregularidades? ¿Tuvo el apoyo de la presidenta del órgano electoral?
Cada vez es más clara la intención de AMLO, Morena y sus legisladores en pretender destruir a las instituciones electorales. Son las únicas que, en ocasiones, pueden impedir los abusos de la “camarilla de delincuentes electorales”, encabezados por el mismo presidente de la República.
El senador Monreal Ávila, secuaz de AMLO, se quedará con las ganas de trastocar el fondo de esas instituciones ¡No pueden reformar la Constitución!
A Morena y aliados, no les alcanzan los votos para trastocar la Constitución. Sin embargo, los aspectos procesales están a su alcance, solo requieren la mayoría simple, esa sí la dominan, la mayoría calificada no la controlan. Lorenzo Córdova, presidente del Consejo General del INE, en una disertación los llamó miopes, las pretensiones de reforma electoral están alimentadas por fobias, no puede ser un asunto de estómago; los problemas son la corrupción, la pobreza, la delincuencia. Esa libertad de expresión no le agrada a López Obrador.
AMLO hace “entripados” por las resoluciones de los organismos y autoridades electorales ¡No ha podido controlarlos! Bien por el recuento administrativo de la votación en la elección de gobernador del Estado de Campeche.
Héctor Parra Rodríguez@
TWITTER: @HectorParraRgz