Por El Vigilante Urbano
ROSENDO ANAYA SIGUE ENREDANDO SU PASADO. -Mientras el tiempo pasa, Rosendo Anaya, flamante secretario de desarrollo agropecuario SEDEA, sigue encerrado en su negativa de no saber nada de la construcción de la plaza comercial Ameyalco. Y lo irónico del caso, que dicho centro comercial, está a un lado de un terreno de Rosendo Anaya. Mientras quienes lo acusan ya establecieron platicas con el actual alcalde de Amealco René Mejía Montoya, para los trámites pendientes para que la plaza comercial Ameyalco, por fin pueda trabajar. Cabe mencionar que los demandantes encabezados por Salomón Pérez, trataron de poner su denuncia en la Fiscalía del Estado, pero no les recibieron tal demanda, alegando que, a ellos no les compete y punto, si uno no quiere pensar mal, hay funcionarios que dejan muchos elementos para ser señalados.
CONFLICTIVAS PRIMERAS SEMANAS EN ALGUNAS NUEVAS ADMINISTRACIONES. -En varias oficinas hay jaloneos, porque algunos trabajadores se sientes protegidos bajo el poder de su jefe anterior. Las actuales cabezas, tendrán que poner orden a la necedad de estos rebeldes que en nada ayudan con esta condición de supuesta protección.
EN MUCHOS NUEVOS ALCALDES, EL OFICIO POLÍTICO ESTA AUSENTE. -Por ejemplo, el caso de Huimilpan, donde el debutante edil, aún no le cae el veinte, que administra un municipio, no es lo mismo que estar de mandón en su rancho, señor alcalde, esto es política, repito: POLÍTICA. El detalle de ser su primera vez, no lo disculpa, porque por sentido común, debe buscar asesoría, y así poder hacer un buen papel. Señor Juan Guzmán, Huimilpan no un rancho. Solicite el organigrama, para conocer como cada funcionario ejerce una responsabilidad, entienda que es un cabildo, como funcionan los regidores, y entienda que ellos, son los que aprueban o desaprueban sus ocurrencias. En este equipo humano, su responsabilidad es que se trabaje con un buen desempeño, y así poder servir a las demandas y trámites de la ciudadanía. Y cuando usted entre al edificio del ayuntamiento, su bipolar personalidad, déjela colgada en la puerta, aquí no se trabajará de acuerdo a su estado de ánimo, no será al contentillo, recuerde bien esto; usted es un servidor público, no un patrón con una cuadrilla de trabajadores para labores de su rancho.
LAS MALAS HERENCIAS DE LAS PASADAS ADMINISTRACIONES. -En el municipio de Ezequiel Montes, ahora bajo la nueva administración de Magda Guadalupe Pérez, poco a poco va encontrando los malos efectos que le dejo la nula administración de Elvia Montes, donde una vez más se confirma, la falta de voluntad política para capacitarse para entender lo que es administrar un municipio, pero el asunto va más allá, el papel de responsabilidad también lo omite el partido que, la llevo a la alcaldía, en este caso Morena, que con el pretexto del efecto AMLO, en el año del 2018, ya estaba todo arreglado. Morena, tiene mucha culpa al no capacitar a sus candidatos ganadores. El efecto político del líder del partido, termina el día de la votación, ese eslogan finalmente termina en la basura, con toda la propaganda de falsas ilusiones electorales, que en algunos lectores crearon alguna ilusión de posibles soluciones.
LA PLUMA ANTI-AERA FUNCIONO. -En días pasados la pluma del compañero Alejandro Olvera, de la Ruda Verdad… corrijo, La Cruda Verdad, escribió sobre Patricia González Miranda, que supuestamente trabajaba como sub directora de Recursos presupuestales, en la secretaria de Gobernación. En el trabajo periodístico se anexaron documentos, que amparan dicho reportaje. Y como siempre nunca faltan los defensores, muy válido, pero la manera de defender la causa de Patricia González, fue de una manera torpe, como lo hizo, el Maestro Cesar Augusto Lachira, donde contradice su nivel de estudios, pues escribe con las vísceras. Maestro Lachira, la labor periodística no se aplica el estado de ánimo, ahí funciona la inteligencia emocional, tachar de chayotero al director de un medio y macho cabrío al autor de la nota, deja mucho que desear. Esto es periodismo, no un lavadero de comadres peleoneras.