-AUMENTA EL JACKEO A CELULARES PARA DEFRAUDAR. –Los comentarios entre personas que utilizan un celular, la queja más constante es que, les han jackeado su número de su aparato digital. En lo personal, en mi celular, tengo varios contactos y ahí me he dado cuenta de primera mano que, varios amigos han sido afectados por delincuentes digitales, y este viernes empecé a captar que, un amigo había caído en la red del fraude, y como ya llevo varios casos en que me llegan a pedir un apoyo económico, inicie un análisis sobre su manera de operar una vez que tienen un número de celular jackeado.
Lo primero que me llama la atención es la manera de escribir el mensaje, tratando de engañar, con el supuesto, de que el titular de ese número es quien solicita el dinero, en los casos que me ha tocado vivir, lo que de inmediato note, es que esa manera de dirigirse conmigo, observo que difiere en mucho, a como lo hace el dueño del celular. Mi reacción de inmediato, primero, el dueño del celular no necesita de mi apoyo, es un amigo con gran solvencia económica, segundo esa manera de dirigirme conmigo, no es la manera de tratarme. Otro punto que me llamo la atención es que los mensajes que han llegado es en fin de semana, día en que no abren muchos bancos, el mensaje señala que “tengo mi banca bloqueada y necesito dinero, apóyame”
En los mensajes que han enviado siempre me indican que su cuenta en la banca móvil está bloqueada, debo de insistir, no hay ninguna familiaridad, como nos tratamos entre amigos. Como dicen, ya picados, le seguí la corriente al suplantador de mi amigo, y él, pensando que ya me tenía en su engaño, me pide que le deposite $18,500. Dicho esto, le pregunte, y ese dinero adonde lo deposito, y ya confiado, me manda una copia de una cuenta bancaría, con el nombre del titular y número de la tarjeta y cuenta.
Llame a varios amigos que habían sido víctimas de dichos fraudes digitales, pero su información no cubría lo que yo quería y llame al 089 de la Fiscalía del Estado de Querétaro, mi llamada tuvo rápida atención, y la señorita que amablemente me atendió, me pidió los datos sobre el ataque cibernético, me solicitó una captura de pantalla de la PC, donde tengo instalado también el WhatsApp, porque le comenté, que tenía todo el dialogo con el delincuente. Me dio un folio que respaldaba mi denuncia, además me indico un correo electrónico, donde debería de mandar lo de la captura de pantalla, mis datos y del amigo jackeado. Para finalizar me dio dos números telefónicos para denuncias este tipo de casos; 442 309 1401, este número es directo, y 442 309 1400 con las extensiones 10424 y 50415.
En mis experiencias que, me han tocado sobre intentos de fraude telefónico, siento que no debemos dejar estas situaciones como un mal día más, denunciemos, seamos observadores en los estilos de comunicación de nuestros amigos, y si en un momento dado, captamos un cambio en la manera de la comunicación, debemos pensar que, al amigo o familiar ya lo han jackeado, por ejemplo, este último caso, el amigo, siempre me encomienda a Dios, y el delincuente, no me encomendó, ni con Dios, ni con el diablo. Estimable lector, no se deje, indague como denunciar. Consulte en el internet información de cómo proteger su celular de jackeos. Ya debemos reaccionar, y como dice la tristemente célebre frase del Senador Gilberto Herrera, ¡mándelos a la chingada!
NI QUIEN PARE A LAS CORCHOLATES DE MORENA. – Triste papel estamos viendo de estos violadores de la ley electoral, y la misma constitución, la diaria negación por parte del dueño del pulpito mañanero, de que todos señalamientos de la oposición, es sólo politiquería. En el caso del Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, empezó haciendo su papel, como corresponde a la persona que cuida de la buena gobernanza en el país. Lean un texto de la página de Gobernación, MISIÓN: Fomentar la gobernabilidad democrática, fortalecer el Estado de Derecho, establecer una cultura de respeto y protección de los Derechos Humanos, priorizando la construcción y participación de la ciudadanía, con el objetivo de reconstruir el tejido social y con ello dar pasos firmes en la estabilidad social y política del país, a través de relaciones con las diversas figuras que componen el Estado Mexicano y los poderes de la Unión.