MUY MALAS SEÑALES SE ESTAN VIENDO EN LA FAMOSA FARAMALLA DE LAS CORCHOLATAS. – Conforme avanzan la campaña de la faramalla de Morena, cabe mencionar que estamos utilizando la palabra faramalla, por ser el calificativo mañanero, contra la contienda de la oposición, donde el buen presidente, inconscientemente se reflejó, porque lo de Morena, es una faramalla. AMLO, aseguro no involucrarse en la elección del candidato de Morena, y esto es falso, cuando es el coordinador de la misma.
Hemos señalado de malas señales en el activismo electoral para sacar el candidato de la 4T, y otra vez aparece la palabra faramalla, y como es ahorita la palabra de moda, veamos en el diccionario que rayos es una faramalla; “Definición Qué es, concepto o significado Sustantivo femenino. Este término es de uso coloquial, se refiere a un coloquio, charla, platica, tertulia o conversación de una manera mañosa o artificiosa que tiene la intencionalidad de engañar o de mentir. Cosa o hecho de mucha apariencia y de poca importancia o sustancia. Persona embaucador, hablador y faramallero”. Bueno, ya sabemos plenamente que es esta palabrita mañanera.
Otra mala señal, es como se están actuando los operadores en las visitas de las corcholatas, y una de ellas, fue la del sábado pasado 24 de junio, con la presencia de Claudia Sheinbaum, donde el trato a los periodistas, fue de violencia, donde hubo reporteros golpeados por parte de guaruras haciendo el papel de operadores, donde superaron la línea del dueño del pulpito mañanero, donde ahí, la agresión es verbal, y con su sucesora ¿ahora, la violencia será también física? Es pregunta sin violencia.
Claudia, en la faramalla guinda, se concreta en cuestionar al pasado, siguiendo el guion amloista, ante esto, nos muestra la carencia de una personalidad propia como una persona política, y el problema es que, ya se siente candidata.
Esta gira de 70 días, por lo que estamos viendo, la exhibición de los actores, mostrando su verdadera personalidad, ante preguntas tan obvias, donde han carecido del templo del buen oficio político. Un Marcelo Ebrard, que ya mostro enojo, cuando se le cuestiona una lógica pregunta sobre la fatal línea 12 de metro, donde la habilidad para salir ante esta la pregunta, la inteligencia emocional no apareció.
El ex secretario de Gobernación, se está mostrando muy agresivo en sus respuestas, cuando los reporteros le hablan de sus costosos relojes, denunciados por el periodista Carlos Loret de Latinus. La actitud de este prospecto a la candidatura presidencial, es lamentable, que, como cacique de algún rancho en Tabasco, es prepotente en su accionar a preguntas tan simples.
De Ricardo Monreal, no vale la pena comentar, va de testimonio de esta faramalla, qué en palacio nacional vendió la poca dignidad que le quedaba. José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, nombre completo de este curioso personaje de la política, hablador, mitotero, sin ninguna aportación al quehacer legislativo, un simple activista estridente, nada más. Finalmente, el Senador del Verde Billete, Manuel Velazco, y ex gobernador de Chiapas, no es un testimonio más cualquiera, cabe preguntar… ¿qué negocio a cambio de su aval, en este show de corcholatas? En lo que falta de actividades de la campaña, veremos que las patadas, ya no serán bajo la mesa, quizá, hasta la quiten, para patear mejor.
LA COMUNICACIÓN, PESIMA OFICINA DE MORENA QUERÉTARO. -El Comité Estatal guinda, ha carecido de la decisión y visión de poner en orden esta oficina, donde en la visita de las corcholatas, están dando al traste con la comunicación, y obvio causan un desconcierto en los medios de comunicación y reporteros, cuando de un evento circulan varios boletines. El manejo de los comunicados, es al contentillo, me caes bien, te mando invitación, no me simpatizas, cero comunicaciones. ¿La presidente de Morena, no está enterada del malestar de varios suspirantes, por las fallas en la comunicación social? ¿Se aplicará la línea de los duritos operadores de Claudia, con chingadazos contra los periodistas? Hoy en esta etapa electoral, en el caso de Morena, debe de haber una comunicación real, no una faramalla, por el bien del partido, insisto, por el bien de Morena.