Una vez detenido Ovidio Guzmán, el presidente Joe Biden, como gesto “político” retributivo, accedió a la petición de AMLO, para que aterrizara el enorme avión conocido como Air Force One en el AIFA. Es la noche la aeronave descansó en el hangar presidencial del AICM, para dejar de inmediato el AIFA.
El regreso del presidente norteamericano se dio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Dato inequívoco de haber pagado el “favor”. Aunque AMLO lo niegue y despotrique, como suele suceder.
El calvario de la candidata de López Obrador a presidir la SCJN, Jasmín Esquivel Mossa, aun no culmina. La UNAM deberá emitir el dictamen correspondiente sobre el “plagio” de la tesis. Con datos objetivos. Todo indica que la ministra fue quien copió, con la ayuda de la directora de tesis.
Luego surgieron más problemas con la ministra al presentar documentos falsos para intentar probar que el titular de la tesis, fue el plagiario, con la agravante de presentar un acta notariada que nunca suscribió el interesado y acusado. De problemas administrativos, la candidata perdidosa de AMLO, pasó al ámbito penal.
Seguramente el aparato de “protección” que ponen en práctica los morenistas para absolver a cualquier presunto o presunta responsable leal a la 4T, entrará en acción y la señora continuará en funciones de ministra. No demuestra intención alguna de pretender renunciar, mucho menos de aceptar sus culpas.
Mal y de malas el presidente Andrés López Obrador.
Aun candentes ambos temas, la principal “corcholata”, seleccionada por el presidente para sucederlo en el cargo, se le accidenta, por cuarta ocasión, varios vagones del Metro. La señora se encontraba en campaña en el Estado de Michoacán, para conferenciar sobre sus “logros de gobierno” en la Ciudad de México. Tuvo que regresar de inmediato a la ciudad que dice gobernar para, lastimeramente, atender el problema de más de 100 heridos y una persona fallecida.
Frente a la catástrofe del accidente, Claudia Sheinbaum, anunció que suspenderá sus giras de campaña por el interior de la República Mexicana. Necesario el reacomodo de las “corcholatas” de López Obrador.
Terminada la fiesta por la visita de los mandatarios Joe Biden y el inmediato regreso de Justin Trudeau, las cosas vuelven a la “normalidad”.
Tema de la Cumbre que aprovecha AMLO para distraer de los asuntos de casa, mientras se sigue peleando en contra de todos aquellos que considera están en contra de su proyecto de “transformación” ¡Por supuesto que están en contra de un gobierno que transforma para destruir! Por eso son oposición política. No importa que 22 gobernadoras y gobernadores morenistas respalden la destrucción.
Acorde al lenguaje beisbolista de López Obrador, ambos mandatarios “batearon” al anfitrión. Por si fuera poco, el gobierno norteamericano obligó “pacíficamente” al gobierno de México, a recibir miles de migrantes que los EUA expulse, entre ellos resaltan migrantes de países cuyos gobiernos practican los regímenes de izquierda; venezolanos y nicaragüenses ¿Dónde está la maravilla de vivir en los paraísos de la izquierda?
AMLO pidió la unión de toda américa para ser autosuficientes y le metieron un “home run”. Le advirtieron, la reunión fue para Norteamérica y se quedó con un palmo en las narices.
Mal inició el año el gobierno de la transformación.
Y aun así hay quienes piensan que Morena ganará las elecciones del 2024. Nada sencillo le está resultado a López Obrador, gobernar un país con más de 126 millones de habitantes, contrario a lo que había afirmado.
¿Le alcanzarán las dadivas a los pobres para el acarreo en las elecciones del año próximo?
Héctor Parra Rodríguez